Galicia, no te lo pierdas


O Cebreiro
Nada más cruzar el mojón que nos anuncia la entrada en Lugo, nos encontramos en O Cebreiro, aldea con origen celta, con sus típicas construcciones de piedra y cubiertas de paja, entre las que destaca la Iglesia de Santa María la Real, prerrománica del siglo XI, siendo la más antigua de todo el Camino Francés. Fue fundada por los monjes benedictinos. Consta de planta basilical, con tres naves y torre.

Santa María la Real - O Cebreiro

Triacastela 
Iglesia parroquial de Santiago  Destaca su recia torre, y está rodeada por un cementerio.
Iglesia de Santiago - Triacastela
Sarria 
Iglesia de Santa Marina que sustituyó a un templo románico y una pequeña pero preciosa iglesia románica, la de San Salvador (S. XI). Conserva su preciosa portada románica. Famosa por ser la única en el mundo con su Cristo con el símbolo de la Paz).
Iglesia de Santa Marina - Sarria
Portomarín
Trasladado a un alto en la orilla derecha del Miño, al construirse el embalse de Belesar.
El embalse de Belesar, construido en los años 60 sobre el río Miño, anegó el viejo Portomarín, localidad lucense señera en el Camino Francés a Santiago de Compostela, cuna de los Caballeros de Santiago, que señorearon la comarca y con un rico patrimonio arquitectónico, que hacían de ella una de las más hermosas de Galicia.
Los dos pueblos originales, San Nicolás –o de San Xoán– y San Pedro de Portomarín, se convirtieron en uno, Portomarín, cuando se trasladaron al Monte de Cristo, sobre la orilla derecha del Miño. 
Las aguas del embalse no consiguieron terminar con el rico legado histórico de la población, ya que sus monumentos fueron trasladados, lo que permite disfrutar de la visita, junto con una reedificación de las casas hecha con mucho gusto, cosa rara en estos casos.
Las vistas desde lo alto del Miño son espectaculares, y cuando las aguas bajan de nivel se pueden ver los restos del viejo Portomarín, y de su puente, uno de los romanos medievales más célebres de la ruta.
Dos de los monumentos más emblemáticos de Portomarín son la iglesia de San Pedro, de la que se conserva la puerta principal, del siglo XII, y la iglesia románica de San Nicolás (hoy San Xoán), presidiendo una singular plaza de soportales. Fueron trasladadas piedra a piedra desde su antiguo emplazamiento, hasta su situación actual.
Iglesia de San Pedro - Portomarín

Iglesia de San Nicolás - Portomarín


Palas de Rei Encontramos la iglesia de San Tirso, con bella portada románica.
Iglesia de San Tirso - Palas de Rei
En Mélide, importante centro en el camino, donde hubo gran número de hospitales para peregrinos, destacamos la románica iglesia de Santa María. En su interior se conserva, entre otras joyas, la única reja románica de galicia.
Iglesia de Santa María - Mélide
Y encontrándonos en Mélide, no podemos dejar de degustar el mejor pulpo de España.
Pulpo de Mélide
Santiago de Compostela bien merece un capítulo aparte de esta guía. Te recomiendo visitar la página oficial de turismo en Santiago para sacarle todo el rendimiento que merece a la visita. Para los peregrinos con menos tiempo a dedicar en Santiago, al menos debemos visitar la Catedral sin perder detalle, y cumplir con el mínimo deseable: Pórtico de la Gloria, puerta de Platerías, nave central, Botafumeiro, abrazo al apóstol Santiago, y visita a la cripta con el sepulcro.

Catedral de Santiago de Compostela

Pórtico de la Gloria


Puerta de Platerías
Puerta Santa - Plaza de Quintana

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